Undurraga: trabajos en el aeropuerto de Santiago no provocarán molestias a pasajeros

Esta mañana el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, sostuvo una reunión de trabajo junto a los máximos directivos del consorcio franco-italiano Nuevo Pudahuel, que se adjudicó en febrero pasado la relicitación del aeropuerto Arturo Merino Benítez. 

Tras la reunión, el secretario de Estado precisó que los pasos que siguen son definir el proyecto definitivo en base al ante proyecto referencial que presentó el consorcio en las bases de licitación y "de la misma forma trabajar para que el 1° de octubre se note el cambio de concesionario con los distintos servicios que ofrece este consorcio". 

Otro de los puntos a revisar es la forma en que se realizarán los trabajos en el aeropuerto de manera que no afecten a los pasajeros, ante lo que el ministro aseguró sentirse confiado de la experiencia del consorcio Nuevo Pudahuel. 

"Parte de lo que tienen que resolver los equipos técnicos del Ministerio de Obras Públicas, en conjunto con el Consorcio, es resolver no sólo aquel proyecto definitivo respecto del proyecto referencial sino cómo se realizan las obras para que sea un beneficio para todos en el momento en que estén listas las obras, pero también que generen las menos molestías posibles durante el proceso de éstas", explicó. 

Agregó que "eso se puede hacer, el consorcio tiene experiencia en la construcción de distintos aeropuertos y, por lo tanto, confíamos que de este trabajo técnico se pueden resolver las cosas que puedan significar una molestia a pasajeros". 

En ese sentido, el presidente ejecutivo de Aéroports París, Augustín de Romanet, reafirmó el compromiso de que "todos los trabajos que realizaremos se hagan sin afectar a los pasajeros" y aseguró que el objetivo es posicionar al aeropuerto internacional de Santiago Arturo Merino Benítez dentro de los 100 mejores del mundo. 

El ministro también destacó que el conglomerado franco-italiano "tiene la tarea de ampliar el aeropuerto de Santiago para que sea para 30 millones de pasajeros, para aumentar considerablemente los estacionamientos, para tener un nuevo terminal, para tener 67 mangas en distintos lugares para que pasajeros tengan mayor comodidad y ampliar también las operaciones aéreas".

"Ellos tienen el desafío entonces de cumplir con el contrato que tienen con el Estado de Chile, sino también el desafío de cumplir con los 30 millones de pasajeros que va a tener este aeropuerto a medida que vaya creciendo", añadió.

Con todo, explicó que esta es "primera vez que tenemos un contrato con gatillador de inversiones. Esto quiere decir que si se superan los 30 millones de pasajeros, la empresa está obligada a hacer nuevas inversiones para que no se afecte a los usuarios".